Descripción
El interés de fondo que mueve las reflexiones contenidas en este libro consiste en comprender mejor la relación que, fundada en el amor de Dios e intensamente atestiguada en la doctrina revelada, existe entre el misterio trinitario y la salvación del hombre. Esta última –en conformidad también con la doctrina revelada– la entendemos, ante todo, como la plena realización de nuestro destino eterno, que consiste en la participación personal en la comunión trinitaria como hijos del Padre en el Hijo por el Espíritu Santo. En el anuncio de su cumplimiento se contempla ya también, como el todo en la parte, su incoación en esta vida merced a la incorporación del hombre por medio de la gracia al misterio del Verbo encarnado. En el Hijo de Dios encarnado, muerto y resucitado no sólo ha sido plenamente revelado el misterio íntimo de Dios, sino también, al mismo tiempo, el misterio de la persona humana en cuanto criatura creada a imagen de Dios y llamada a participar en Cristo de esa vida íntima de Dios.